Para lograr altos rendimientos de Azafrán con buena calidad, es necesario tener en cuenta:
- Que la región a cultivar este entre 700 a 1100 metros sobre el nivel del mar y la helíofania efectiva anual promedio oscile entre 8 a 10 horas.
- Que los inviernos sea frescos con temperaturas medias mensuales superiores a 5 grados centígrados, sin alteraciones térmicas extremas.
- Que el suelo sea franco arenoso a franco arcilloso, sin tendencia a formar costras, seco, permeable, con buen drenaje, profundo, con pH 7,2 a 8,0 sin salitre y tenga materia orgánica, fósforo, potasio y calcio.
- Que los cormos a utilizar sea seleccionados y clasificados por tamaño, entre 20 a 35 gramos, y colocar las densidades adecuadas al sistema de plantación elegido.
- Que se mantenga durante el año el terreno bien mullido, libre de malezas (ya que estas compiten con el cultivo de azafrán en la absorción de nutrientes) y con la humedad necesaria en la zona explorada por las raíces, especialmente desde principio de marzo hasta fines de octubre.